lunes, 15 de marzo de 2010

Avatar. (James Cameron). Estados Unidos, Inglaterra. 2009

Primera vez que me decepciona James Cámeron , director que sigo desde que vi su obra maestra Terminator (1984) hace muchísimos años.
Esta vez toma un género clásico cómo el western, una historia clásica de infiltrado que encuentra que el mundo donde se infiltra es mejor que el que deja (esta película parece una mala remake de Danza con lobos de Kevin Costner o Pocahontas) y por primera vez en toda su carrera (excepto sus dos primeras películas que no he visto) no agrega nada nuevo, solamente muchos colores brillantes (¿Creerá que sómos indígenas que nos dejamos engañar por collarcitos de colores?) y el 3D (que sí, está buenísimo pero no es narrativo, probablemente la película funcione igual en un cine convencional). Filmada con un guión tan básico que molesta en sus convecionalismos y lugares comunes, ni siquiera se puede decir que es un homenaje al cine clásico, tal es su torpeza y sus recursos narrativos llaman la atención por lo pobres cuando todo lo demás no lo es. Por último y tal vez lo que más moleste a este seguidor y fanatico de su obra es su completo cambio de posición respecto de la relación cuerpo-máquina y vida orgánica-vida artificial, esta es una película anti Aliens el regreso (1986, casi una obra maestra) y esto le quitó mucha fuerza a su obra. En aquella estaba Sigurney Weaver (quien también trabaja en esta película haciendo de científica cuando en Aliens era una guerrera, lo cual da el detalle de la conciencia que tiene James Cameron de lo que está haciendo) utilizando una máquina grúa tipo exoesqueleto para combatir al ser orgánico, que a veces parecía una máquina, alien (el mejor animal depredador inventado por el cine excepto tal vez King Kong); aquí el malo (el único personaje con fuerza y valentía, él único guerrero, esclavo de su pasado, sus rencores y sufrimientos) también utiliza una máquina exoesqueleto para cambatir a los seres buenos, elegantes felinos humanoides azules. Ya se imaginan quien gana. Si bien hay detalles cómo la fiereza de las mujeres que siempre ha sido una constante en su cine, este es prácticamente él único rasgo de autor que conserva junto con el ingenio para la violencia y las batallas, perfectamente armadas y coreografiadas y realmente lo único disfrutable de todo el film.
Ahora pensándolo unos días después, noto que había unas ideas interesantes respecto de la relación entre sueño y vigilia, entre ideas y realidad, entre vida y muerte, entre cuerpo y mente (cuando uno de los personajes muere y se integra con el arbol sagrado que conserva toda la memoria de los ancestros, James Cameron nos muestra que su transición es la misma que la de la mente cuando pasa del cuerpo original humano al cuerpo del avatar) y sobre todo el tema del Deseo y el hecho de que para logarlo tal vez haya que dejar de ser uno mismo, pero no bastan estas ideas para hacer de esta una película interesante o siquiera entretenida.

Regular.

lunes, 1 de marzo de 2010

María Antonieta. (Sofia Coppola). Marie Antoniette. 2006. Estados Unidos, Francia, Japón

¿Pudo María Antonieta ser una rebelde adolescente algo confundida pero brillante cómo estrella de rock, en vez de la idiota e insensible reina que nos cuenta la Historia? Si bien tuvo mucha mala prensa durante su reinado, era una extranjera que no conocía las costumbres y fue un personaje muy odiado, esta película la toma a ella cómo centro y principal punto de vista, la muestra cómo una joven austriaca, que al llegar, obligada, a la corte francesa sufre la irremediable y lenta adaptación a las nuevas costumbres, todo esto reforzado por su condición de adolescente (otros hubieran hecho una película de terror con estas premisas) que no sabe cómo vivir en este nuevo mundo incluso. Es muy importante en este sentido la escena que transcurre en la frontera, en la cual le dicen que debe despojarse de todo porque en la corte francesa solo aceptan elementos hechos en Francia, razón por la cual la desnudan y le ponen la ropa de moda en la corte. Luego todo lo que sucede en Versalles, acrecienta esta incomodidad hasta límites casi humorísticos, pero en algún momento, ella decide vivir en esas reglas con el único margen que le queda para disfrutar: la moda, lo banal, las fiestas, el juego, el tiempo libre. Creo importante destacar que el pasaje a la edad adulta no se da solo por el descubrimiento del sexo, pues en realidad, ella no pasa a la adultez sino que queda en una especie de adolescencia constante que obviamente se ve reforzada por su prematura muerte, en ese mundo de comodidades casi no hay otras responsabilidades excepto mantener las apariencias.
Paradójicamente, aunque en realidad no tanto, ella termina descubriendo que no importaba cuanto cambiara la moda a su gusto, ni leyera sin comprender La Enciclopedia, la verdadera revolución era la que se gestaba afuera del palacio.

Muy buena.